Aparte del cuidado exterior que tenemos que dar a nuestro cabello, es igual de importante, alimentar el interior para tener un cabello mejor nutrido, fuerte y más brillante. Introduce en tu dieta, de manera habitual, los siguientes alimentos:
– Pipas de calabaza y girasol: Ideales para nutrir el cuero cabelludo gracias a sus ácidos grasos de alto poder nutritivo
– Zanahorias: Contienen betacarotenos que aumentan la calidad del pelo, piel y uñas.
– Rabanitos: Contienen Vitamina C, sílice y azufre, un trío perfecto de nutrientes para el cabello.
– Semillas de lino: Por su alto contenido en Omega 3, nutre al folículo piloso y contribuye a fortalecerlo, para que no se rompa.
– Lentejas: Gracias a sus proteínas, biotina, hierro y zinc, estimulan a las proteínas que potencian el crecimiento capilar.
– Levadura de cerveza: Su alto contenido en vitamina B mejora el aspecto del cabello y las uñas.
– Cebolla: Muy rica en azufre, mineral imprescindible para dar fuerza y cohesión a la queratina que forma el cabello, así como en quercitina, flavonoide que mejora el riego sanguíneo.
Si tienes dudas, infórmate en Clínica Nazaret.
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