Cada año son más las mujeres que sufren cáncer, afortunadamente también cada vez más mujeres consiguen superar esta enfermedad y seguir viviendo. Es por esta razón que el paciente oncológico debe saber todo en lo que su cuerpo va a cambiar, ya que a la hora de recuperarse, el mirarse al espejo y verse bien es fundamental para una autoestima alta y seguir querer luchando hasta el final.
En Clínica Nazaret contamos con la Unidad de Oncoestética, y el tema a destacar de este post es la micropigmentación, una técnica con la cual sustituimos ese vello que debido a los tratamientos del cáncer se han ido perdiendo.
Las cejas son un importante elemento estético que contribuye de manera decisiva a la expresividad y el equilibrio del rostro. Con la micropigmentación se corrigen asimetrías o imperfecciones y se substituye el pelo perdido, rediseñando si es necesario la forma de las cejas para que se adapten a las facciones. Dibujamos cuidadosamente pelo a pelo para conseguir recrear lo más fielmente posible el aspecto natural de la ceja, y así igual con la linea del ojo que queda lleno de expresividad después de que en muchos casos se hayan perdido también las pestañas. Además de poder perfilar otras zonas como el labio dándole mas forma y belleza a nuestro rostro.
Lo ideal de este tratamiento estético es realizarlo antes de que la paciente se someta al tratamiento oncológico, de forma que aunque pierda su vello natural, el shock no será tan fuerte y a nivel emocional no sufrirá tanto, consiguiendo mantener la belleza natural que siempre queremos para nuestras pacientes, con toda la seguridad y confianza de nuestro equipo.
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